Aunque mi colaboración con la campaña ha sido un granito de polvo cometario, ha sido muy emocionante poder participar de algún modo en una empresa tan grande como ha sido esta histórica misión Rosetta, un antes y un después en la ciencia cometaria.
El 30 de Septiembre la sonda espacial Rosetta terminará su misión de estudio del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko estrellándose sobre su superficie. La sonda de la ESA ha estado orbitando alrededor del cometa desde Agosto de 2014, acompañándolo en su aproximación al Sol, durante el perihelio y en su posterior alejamiento hacia el exterior del Sistema Solar. A finales de 2016 su distancia al Sol ya es tan grande que los paneles solares de la sonda apenas pueden obtener la suficiente energía del Sol para mantenerla operativa, por lo que la dirección de la misión decidió terminarla haciendo descender la sonda hasta que caiga sobre el cometa, obteniendo así datos de alta precisión hasta que deje de funcionar cuando alcance la superficie. Así pues, finalmente acompañará en un sueño eterno a su hijo, el módulo Philae, que yace sobre el cometa desde su bajada a la superficie del cometa el 12 de Noviembre de 2014.