C/2019 Y4 (ATLAS)

Descubierto el 28 de Diciembre de 2019 por el Telescopio ATLAS-2 desde Hawái (EEUU). Fragmento del Gran Cometa C/1844 Y1 de órbita cuasiparabólica con período de unos 5.500 años que después de aumentar muy rápido de brillo hasta magnitud 8 en Marzo de 2020 observable con binoculares, se desintegró antes de su máxima aproximación a la Tierra el 23 de Mayo de 2020 a 0.78 UA. y de su perihelio el 31 de Mayo de 2020 a 0.25 UA del Sol.

Elementos orbitales

Órbita

Courtesy NASA/JPL-Caltech.

Elementos orbitales:

             Denominación     C/2019 Y4 (ATLAS)
      Fecha perihelio (T): 2020 May 30.7918 
  Distancia perihelio (q): 0.255582
        Excentricidad (e): 0.999290
              Período (P): no periódico
  Argumento perihelio (ω): 177.4517
Long. nodo ascendente (Ω): 120.6800
          Inclinación (i): 45.1775

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Curva de Luz y Morfología

Curvas de Luz y Morfología

Estas gráficas han sido elaboradas a partir de estimaciones visuales y mediciones CCD recopiladas en la Comet Observation Database.

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Estas gráficas han sido elaboradas a partir de estimaciones visuales recopiladas en la Sección de Cometas de la LIADA y en la Comet Observation Database.

 

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Cronografía

El Telescopio ATLAS-2 en Mauna Loa, Hawaii. Cúpula y diseño del telescopio.
Descubierto el 28 de Diciembre de 2019 por el reflector de 0,5 m. del programa «Asteroid Terrestrial-Impact Last Alert System» (ATLAS) en Mauna Loa, Hawái (EEUU), cuando estaba en la constelación de Ursa Major con un brillo de magnitud 19 y mostraba una coma difusa de 2 segundos de arco y sin cola. Ya en Enero otros observadores reportaron una coma aumentando de tamaño de 10 a 20 segundos de arco y una cola de unos 15 segundos de arco de longitud.

Según los parámetros orbitales del nuevo cometa C/2019 Y4 (ATLAS) se notificó que se podría tratar de un fragmento del Gran Cometa C/1844 Y1, el cual alcanzó magnitud 2 y una cola de hasta 15 grados de longitud observable a simple vista en los anocheceres de los primeros días de Enero de 1845. La fragmentación del «cometa padre» podría haber sucedido 4.000 años atrás, según la órbita recalculada del C/1844 Y1.

La órbita del C/2019 Y4 (ATLAS) es cuasiparabólica, con un período de unos 5.500 años su anterior aparición debió ser en el siglo XXXVI a. C. mientras en Mesopotamia se inventaba la rueda. Alcanzará su próximo perihelio el 31 de Mayo de 2020 a una distancia de sólo 0.25 UA del Sol con una máxima aproximación a la Tierra unos días antes, el 23 de Mayo de 2020 a la distancia de 0.78 UA de nuestro planeta.

Hasta Febrero de 2020

Imagen del cometa C/2019 Y4 (ATLAS) , tomada el 28 de febrero de 2020, desde Weißenkirchen (Austria). Foto: Michael Jäger*

Según las mediciones hechas mediante cámara CCD ó DSLR durante el pasado mes de Enero el cometa C/2019 Y4 (ATLAS) aumentó rápidamente de brillo hasta la magnitud 16 y manteniendo el mismo ritmo en Febrero hasta la magnitud 13 (lo que significa multiplicar por 15 su brillo en dos meses). La uniformidad en el aumento de brillo parece descartar que se trate de un estallido temporal de actividad, al menos de momento. Las primeras observaciones visuales a través de telescopios de gran abertura fueron en la segunda quincena de Febrero estimando un brillo medio de magnitud 13 y una coma de poco más de 1 arcominuto de tamaño angular con una condensación de grado 3.5. Las imágenes obtenidas muestran una condensación central bastante acentuada envuelta por una amplia coma muy difusa, y una muy pequeña cola.

Marzo de 2020

Imagen del cometa C/2019 Y4 (ATLAS) , tomada el 26 de marzo de 2020, desde Mayhill, New Mexico (EEUU). Foto: José J. Chambó*

Hasta mediados del pasado mes de Marzo el cometa C/2019 Y4 (ATLAS) siguió aumentando de brillo muy rápidamente hasta comenzar a ser observable mediante prismáticos, alcanzando visualmente la magnitud 8.5 y según las imágenes expandiéndose su gaseosa coma de color verde hasta unos 10 arcominutos de tamaño aparente (unos 500.000 km de diámetro absoluto) manteniendo una condensación moderada de entre grado 3 y 4.

Alrededor del 15 de Marzo las estimaciones visuales de brillo marcaron la inflexión en la curva de luz que se esperaba y a partir de entonces el aumento de brillo del cometa C/2019 Y4 (ATLAS) se ralentizó mucho subiendo sólo media magnitud durante el resto de Marzo, hasta alguna décima más de magnitud 8. La coma se ha observado visualmente con un tamaño angular de hasta unos 15 arcominutos (700.000 km) condensada en grado 3. Todavía no se ha observado visualmente su pequeña cola iónica, aunque mediante fotografía cada vez se registra un poco más larga.

7 de Abril de 2020

Durante las últimas horas varios observadores han reportado imágenes que muestran la coma interna elongándose, alargándose en el mismo sentido de la cola, lo que podría indicar la desintegración del cometa. Incluso alguna de estas imágenes, forzando su contraste, parecen delatar la presencia de uno o dos fragmentos separándose de donde se encontraría el cuerpo central del núcleo:

Izquierda: Imágenes del cambio en la morfología del 2 al 5 de Abril (Quanzhi Ye, Qicheng Zhang, NEXT).
Derecha: Imagen contrastada que podría evidenciar la presencia de fragmentos (Nick Haigh)

De hecho Shuichi Nakano, astrónomo especialista en órbitas cometarias, informó que desde el 31 de Marzo se produjo una pequeña alteración en la órbita del C/2019 Y4 (ATLAS) achacable a «efectos no-gravitacionales», lo que significa una desviación producida por el empuje de chorros de material eyectados desde el núcleo.

En cuanto a los reportes de observación visual, el cometa comenzó a bajar de brillo desde finales de Marzo coincidiendo con el telegrama de Nakano, desde la magnitud 7.5 a la 8.5 en el momento de redactar esta actualización. Morfológicamente también se ha reportado una disminución en el tamaño angular de la coma desde 15 a 5 arcominutos (de unos 700.000 a 250.000 km).

22 de Abril de 2020

Plenamente confirmada la desintegración del cometa C/2019 Y4 (ATLAS) gracias a multitud de imágenes obtenidas por astrónomos amateurs (y con los observatorios profesionales cerrados a causa del coronavirus). El Telescopio Espacial Hubble obtuvo el 20 de Abril unas espectaculares imágenes en las que se observa con detalle el grupo de fragmentos en los que se ha dividido el cometa.

Tras bajar de brillo hasta magnitud 9 según las observaciones visuales parece que se mantiene estable, aunque sigue perdiendo condensación, lo que sugiere que el destino final del cometa será la disgregación total en una nube de escombros que terminará por dejar de ser observable.

30 de Abril de 2020

Imagen del cometa C/2019 Y4 (ATLAS) y detalle de la fragmentación, tomada el 11 de abril de 2020, desde Mayhill, New Mexico (EEUU). Foto: José J. Chambó*

A finales de Abril el brillo del cometa parece haberse estabilizado en la magnitud 9, según observaciones visuales con una coma de unos 5′ de tamaño aparente (300.000 km) pero una condensación que no ha dejado de bajar hasta situarse muy difusa en grado 1.5.

Mayo de 2020

Imagen del cometa C/2019 Y4 (ATLAS) , tomada el 17 de mayo de 2020, desde Köditz (Alemania). Foto: Steffen Fritsche*

Después de la desintegración del cometa C/2019 Y4 (ATLAS) en Abril y su consecuente bajada de brillo hasta la magnitud 9, durante el mes de Mayo de 2020 los diferentes fragmentos del núcleo han ido disgregándose uno a uno hasta no quedar más que un remanente del cometa, una nube de polvo y gas sin ningún tipo de condensación. A pesar de ello su brillo remontó hasta magnitud 8 debido a su máxima aproximación a la Tierra, el 23 de Mayo a 0.78 U.A. de nuestro planeta, y a su perihelio o máximo acercamiento al Sol a una distancia de él de 0.25 U.A.

Nos despedimos también del primero de los cometas que en 2020 parecía que podía llegar a ser observable a simple vista, pues ya alejándose su difuso resto tanto del Sol como de la Tierra pronto dejará de ser observable.

 

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FIN.